jueves, 8 de mayo de 2014

COMPARACION DE POEMAS

Pero ya me leerán. Ahora estoy aprendiendo
a escribir, cambié de clase,
necesitaría una máquina de hacer versos,
perdón, unos versos para la máquina
y un buen jornal para el maquinista,
y, sobre todo, paz,
necesito paz para seguir luchando
contra el miedo,
para brindar en medio de la plaza
y abrir el porvenir de par en par,
para plantar un árbol
en medio del miedo,
para decir “buenos días” sin engañar a nadie,
“buenos días, cartero” y que me entregue una carta
en blanco, de la que vuele una paloma.
Es difícil andar
si se ignoran
las vueltas del camino,
si se duda
la firmeza del suelo que pisamos,
si se teme
que la vereda verdadera
haya quedado atrás,
a la derecha
de aquellos pinos...
(... o quién sabe
si perdiéndose en otra primavera, hace tiempo,
cuando una
cálida brisa me empujó hacia el Sur,
y yo pensé:
«el viento quizá sepa»,
y uní a él mi destino,
y seguí andando,
y llegué hasta esta orilla
de mi vida
donde
–después de tanto esfuerzo–
me he sentado a recibir
lo que los transeúntes quieran darme.)
–Una sonrisa para este vagabundo,
caballero.
–Dejad en mis pupilas,
bondadosa señora,
algo de la belleza y de la luz
que hay en vuestra mirada también triste.
Lo que los transeúntes quieran darme.

(Ángel González, Sin esperanza, con convencimiento)“HIMNO A SATÁN

Sólo la nieve sabe
la grandeza del lobo
la grandeza de Satán
vencedor de la piedra desnuda
de la piedra que amenaza al hombre
y que invoca en vano a Satán
señor del verso, de ese agujero
en la página
por donde la realidad
cae como agua muerta.”


“Dos peces
resplandecen en el cielo
mostrando el sendero sin salida
el sendero inmóvil del excremento.”.

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