jueves, 12 de diciembre de 2013

La vida del escritor


En la vida real no importa lo inverosímil que sea un hecho —la coincidencia de que William Shakespeare y Miguel de Cervantes murieran en la misma fecha del año 1616, o de que a un hombre le alcance un rayo cinco veces si ese hecho ha sucedido, nadie se plantea si podría haber ocurrido o no. Nuestra credulidad no se ve puesta a prueba hasta el punto de que dejemos de vivir en este mundo y vayamos a buscar otro más convincente. Por eso Dios puede trabajar con las coincidencias más enrevesadas, las intrigas más rocambolescas y dramáticas paradojas de lo más perversas, sin pararse nunca a pensar si su público le comprará la idea o no. Un escritor no cuenta con ese lujo.




Aqui quiere decir que el mundo esta muy mal, pero el puede hacer un milagro para que eso no ocura mas y hacer el milagro y asi paro poder ver que el si existe.

    Si tu historia tiene buenos demasiado buenos o malos demasiado malos, probablemente tus personajes parezcan poco humanos. Dibuja personajes humanos, en situaciones creíbles mediante explicaciones convincentes.



Trata sobre un tema de familia que nunca tendriamos que reñir por muy mal que nos llevemos siempre se puede llegar a un
LUGAR DE NACIMIENTO:

501 Auburn Ave NE, Atlanta, GA 30312, EE. UU.


LUGAR DONDE FUE DISPARADO:




(Badajoz, España, 1767-París, 1851) Político español. Nacido en el seno de una familia noble empobrecida, a los diecisiete años acompañó a su hermano a Madrid, y ambos ingresaron en la guardia de corps. Allí inició una fulgurante carrera gracias, en parte, al apoyo de la entonces princesa de Asturias. Fue amante de la esposa del futuro rey Carlos IV, pero no fue ésa la única razón de su ascenso; también supo ganarse la confianza de ambos soberanos, gracias a sus dotes de político.


Con tan sólo veinticinco años recibió el Toisón de Oro y fue nombrado primer ministro del Estado. Una vez en el poder, su primera intervención consistió en intentar salvar al rey Luis XVI de la guillotina. Finalmente, la ejecución del monarca francés llevó a España a declarar la guerra a Francia. Dos años después, el curso desfavorable del conflicto obligó a Godoy a negociar y a firmar el tratado de Basilea, lo que le valió el apelativo de «príncipe de la Paz». Más tarde Francia y España firmaron el tratado de San Ildefonso en contra de Gran Bretaña. 


              



Algunos libros:

      

 Alguna pelicula: